PALACIO DE CNOSOS EN CRETA
El Palacio de Cnosos (Knossos) es el más importante de los palacios minoicos de Creta (Grecia). Fue construido hacia el 2000 a. C. y destruido por un terremoto antes de 1700 a. C., para ser reconstruido en los siguientes años. Sufrió destrucciones parciales hacia el 1650 a. C. e importantes antes del 1400 a. C., cuando fue abandonado para ser reutilizado después por los dorios y romanos
La edificación más emblemática de Cnosos era el palacio. Con sus 17.000 m² construidos y sus más de 1.500 habitaciones, fue el principal palacio cretense y en el que se ha querido ver la sede del mítico rey Minos. Minos fue el rey más importante que reinó en Creta.
Todo el complejo se aglutina en torno a un patio central y se divide en dos grandes conjuntos, oriental y occidental, separados por sendos accesos al norte y al sur. Debido al modo de construir de los minoicos, añadiendo habitaciones progresivamente, estos corredores no guardan una disposición lineal, sino que están dispuestos de modo aleatorio, siguiendo un recorrido tortuoso.
El palacio se identificó como el laberinto donde Minos encerró al Minotauro, de donde viene el mito de Teseo y su lucha contra la horrible bestia. El acceso al palacio desde el patio occidental se efectuaba a través de un corredor cubierto, el porche occidental, donde existía un fresco en relieve con el tema del juego del toro. El camino proseguía por un largo pasillo en ángulo, el corredor de las procesiones, así llamado por estar decorado con un fresco en el que jóvenes de ambos sexos, a tamaño natural, portaban valiosas ofrendas.
En estos pórticos, los frescos de estuco en relieve representan diversas escenas de toros, de las que ha perdurado la enorme cabeza de un toro rojo, visible a lo largo de toda la Antigüedad y responsable, con toda probabilidad, de la asociación del mito de Minotauro con estas ruinas.
El complejo fue descubierto por sir Arthur Evans en 1900.
En uno de los edificios del palacio, excavado por el británico Peter Warren, en 1975, se encontraron varios cuerpos de niños fallecidos entre los ocho y doce años, que los análisis patológicos asociaron con sacrificios rituales.
El Palacio de Cnosos (Knossos) es el más importante de los palacios minoicos de Creta (Grecia). Fue construido hacia el 2000 a. C. y destruido por un terremoto antes de 1700 a. C., para ser reconstruido en los siguientes años. Sufrió destrucciones parciales hacia el 1650 a. C. e importantes antes del 1400 a. C., cuando fue abandonado para ser reutilizado después por los dorios y romanos
La edificación más emblemática de Cnosos era el palacio. Con sus 17.000 m² construidos y sus más de 1.500 habitaciones, fue el principal palacio cretense y en el que se ha querido ver la sede del mítico rey Minos. Minos fue el rey más importante que reinó en Creta.
Todo el complejo se aglutina en torno a un patio central y se divide en dos grandes conjuntos, oriental y occidental, separados por sendos accesos al norte y al sur. Debido al modo de construir de los minoicos, añadiendo habitaciones progresivamente, estos corredores no guardan una disposición lineal, sino que están dispuestos de modo aleatorio, siguiendo un recorrido tortuoso.
El palacio se identificó como el laberinto donde Minos encerró al Minotauro, de donde viene el mito de Teseo y su lucha contra la horrible bestia. El acceso al palacio desde el patio occidental se efectuaba a través de un corredor cubierto, el porche occidental, donde existía un fresco en relieve con el tema del juego del toro. El camino proseguía por un largo pasillo en ángulo, el corredor de las procesiones, así llamado por estar decorado con un fresco en el que jóvenes de ambos sexos, a tamaño natural, portaban valiosas ofrendas.
En estos pórticos, los frescos de estuco en relieve representan diversas escenas de toros, de las que ha perdurado la enorme cabeza de un toro rojo, visible a lo largo de toda la Antigüedad y responsable, con toda probabilidad, de la asociación del mito de Minotauro con estas ruinas.
El complejo fue descubierto por sir Arthur Evans en 1900.
En uno de los edificios del palacio, excavado por el británico Peter Warren, en 1975, se encontraron varios cuerpos de niños fallecidos entre los ocho y doce años, que los análisis patológicos asociaron con sacrificios rituales.