ECU
Creado en 1979, la ECU fue hasta el 31 de diciembre de 1998 la unidad de cuenta del Sistema Monetario Europeo (SME) y de los documentos jurídicos y financieros de la UE, se empleó en créditos sindicales y en las operaciones comerciales del mercado monetario, siendo reemplaza por el Euro el 1 de enero de 1999.
Su nombre, ECU, etimológicamente escudo que proviene del griego skytos, es representativa de la numismática francesa, la referencia obligada en la Europa continental durante cuatrocientos años, desde su origen en el siglo XIII, acuñadas por primera vez por Luis IX, antes de partir a las cruzadas, y que bajo distintas improntas, circuló hasta el siglo XVII.
ECU, por su resonancia francesa, no era del agrado de todos, y el canciller de Alemania Helmut Kohl señaló que le sonaba igual a Ein Kuh, que en alemán se podría entender como una vaca. En la reunión de Madrid de diciembre de 1995, se optó por llamar Euro a la moneda única comunitaria, teniendo una paridad 1:1 con el ECU.
Nunca se acuñaron monedas de ECU, salvo para ocasiones conmemorativas y para coleccionistas. Tampoco se emitieron billetes oficiales en esta unidad monetaria, aunque sí se repartieron especímenes de billetes de 10 ecus en la Expo 92 de Sevilla
Creado en 1979, la ECU fue hasta el 31 de diciembre de 1998 la unidad de cuenta del Sistema Monetario Europeo (SME) y de los documentos jurídicos y financieros de la UE, se empleó en créditos sindicales y en las operaciones comerciales del mercado monetario, siendo reemplaza por el Euro el 1 de enero de 1999.
Su nombre, ECU, etimológicamente escudo que proviene del griego skytos, es representativa de la numismática francesa, la referencia obligada en la Europa continental durante cuatrocientos años, desde su origen en el siglo XIII, acuñadas por primera vez por Luis IX, antes de partir a las cruzadas, y que bajo distintas improntas, circuló hasta el siglo XVII.
ECU, por su resonancia francesa, no era del agrado de todos, y el canciller de Alemania Helmut Kohl señaló que le sonaba igual a Ein Kuh, que en alemán se podría entender como una vaca. En la reunión de Madrid de diciembre de 1995, se optó por llamar Euro a la moneda única comunitaria, teniendo una paridad 1:1 con el ECU.
Nunca se acuñaron monedas de ECU, salvo para ocasiones conmemorativas y para coleccionistas. Tampoco se emitieron billetes oficiales en esta unidad monetaria, aunque sí se repartieron especímenes de billetes de 10 ecus en la Expo 92 de Sevilla