Dos hombres, habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos le preguntó al otro:
“ ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?”
“No, gracias a Dios, yo lo olvidé todo” –Contestó-
“ ¿Y tú?”
“Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas” –respondió el otro-
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
“Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso”.
“ ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?”
“No, gracias a Dios, yo lo olvidé todo” –Contestó-
“ ¿Y tú?”
“Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas” –respondió el otro-
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
“Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso”.