Un padre le dijo a su hijo, que sufría de visión doble:
“Hijo, tu ves dos en lugar de uno”.
“Pero, ¿Cómo puede ser?, -respondió el muchacho- “si así fuese entonces vería cuatro lunas en lugar de dos”.
“Hijo, tu ves dos en lugar de uno”.
“Pero, ¿Cómo puede ser?, -respondió el muchacho- “si así fuese entonces vería cuatro lunas en lugar de dos”.