Hola foreros/as:
Me llamo Adrián y soy de Poveda de las Cintas: un pueblecito a pocos kilómetros de Villar de Gallimazo. He llegado hasta aquí para dejarle unas palabras a Rosalía, que está poniendo juntas expresiones nuestras, que ya no usamos. Aprovecho la circunstancia para enviarles un saludo cordial a el buen pueblo del Villar, en el que he estado en algunas ocasiones y he recibido un placentero trato por parte de sus amables vecinos.
Hasta hace solo algunos años en Poveda nombrábamos con frecuencia el pueblo del Villar: en parte cuando viajaban, los que viajaban, y decían que iban a el Villar a coger el tren. Pero sobre todo, por la costumbre ya perdida que tenían los señores de Poveda poco antes de marcharse a dormir por las noches, cuando salían a la puerta a llamar a el gato, mirar que noche hacía y echar la tranca a la puerta de la calle. A veces, decían que lloraba el empedrado de la acera o del pasillo, y de ese particular deducían que sin remedio llovería al día siguiente. Otras veces, regresaban a la cocina al amor de la lumbre y decían: se oye el tren del Villar, va a caer esta noche una buena pelona, (por las heladas). Incluso, los más brutos solían añadirle: pobre nabo que pille fuera de la tierra, seguramente con segundas intenciones. No fallaba nunca, si se oía el tren del Villar, era seguro que amanecerían los tejados blancos o los canales adornados de carámbanos, o chupateles, que decíamos entonces.
El caso es que, hace ya muchos años que ya no oigo el tren del Villar, no sé si es que ya no hiela tanto, que esté perdiendo oído, o que ya no pase el tren por el Villar. Por eso me gustaría si alguno de los lectores lo sabe, tuviese a bien decirme si pasa el tren por el Villar donde tantos paisanos míos fueron a coger el tren.
Cordiales saludos y perdonen las molestias.
Adrián
Me llamo Adrián y soy de Poveda de las Cintas: un pueblecito a pocos kilómetros de Villar de Gallimazo. He llegado hasta aquí para dejarle unas palabras a Rosalía, que está poniendo juntas expresiones nuestras, que ya no usamos. Aprovecho la circunstancia para enviarles un saludo cordial a el buen pueblo del Villar, en el que he estado en algunas ocasiones y he recibido un placentero trato por parte de sus amables vecinos.
Hasta hace solo algunos años en Poveda nombrábamos con frecuencia el pueblo del Villar: en parte cuando viajaban, los que viajaban, y decían que iban a el Villar a coger el tren. Pero sobre todo, por la costumbre ya perdida que tenían los señores de Poveda poco antes de marcharse a dormir por las noches, cuando salían a la puerta a llamar a el gato, mirar que noche hacía y echar la tranca a la puerta de la calle. A veces, decían que lloraba el empedrado de la acera o del pasillo, y de ese particular deducían que sin remedio llovería al día siguiente. Otras veces, regresaban a la cocina al amor de la lumbre y decían: se oye el tren del Villar, va a caer esta noche una buena pelona, (por las heladas). Incluso, los más brutos solían añadirle: pobre nabo que pille fuera de la tierra, seguramente con segundas intenciones. No fallaba nunca, si se oía el tren del Villar, era seguro que amanecerían los tejados blancos o los canales adornados de carámbanos, o chupateles, que decíamos entonces.
El caso es que, hace ya muchos años que ya no oigo el tren del Villar, no sé si es que ya no hiela tanto, que esté perdiendo oído, o que ya no pase el tren por el Villar. Por eso me gustaría si alguno de los lectores lo sabe, tuviese a bien decirme si pasa el tren por el Villar donde tantos paisanos míos fueron a coger el tren.
Cordiales saludos y perdonen las molestias.
Adrián