Espadaña, VILLAR DE ARGAÑAN

(11 de Junio de 2017)
La cigüeñas ya no emigran. El cambio climático, con sus benignas temperaturas durante la mayor parte del invierno, propicia que nos les falte alimento y la permanencia en lugares como éste. La cercanía de la presencia humana y los toques de campana tampoco perturban su quehacer diario.