hubo un molino, no una fábrica, VILLALBA DE LOS LLANOS
EL MOLINO
Preguntando en el pueblo que clase de fábrica había existido en la zona anegada por el río Negrillos, en el año 1966, a su paso por la villa, nadie supo darme una respuesta correcta. Entre los datos obrantes en mi poder, tengo el documento auténticamente revelador que testifica, el tipo de “fábrica”, como vulgarmente el vecindario le denominaba, en VILLALVA de los LLanos. Donde estaba el pozo potable, hacia esa altura hubo un molino harinero propiedad del Conde de Ablitas y Marqués de VILLALVA DE LOS LLANOS.
Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, D. Zenón de Somodevilla y Bengoechea, ministro de Fernando VI, ocupó varios cargos. Su contribución al Catastro fue un avance, basado en 40 preguntas orales, sirvió como un registro de propiedad, que se comenzó en 1749.
Por petición expresa del Marqués de la Ensenada, Fernando VI, trató de aprobar un nuevo modelo de Hacienda, sustitutorio de los impuestos tradicionales. El Catastro de la Ensenada quería poner un impuesto único. Jamás llegó a aplicarse a causa de la oposición nobiliaria.
Pese a ser un gran reformista y tratadista el Marqués de la Ensenada, esta petición no caló como debiera, sin menospreciar su valía en España y en el extranjero. Eso sí, gracias a este documento, es un manuscrito, en castellano antiguo, podemos saber que ganados existían, árboles, colmenas, fábricas, incluso la medida utilizadas siendo para VILLALVA la medida de los terrenos las hacían en huebras (palabra que hoy se utiliza por esos lares) y cada una de ella equivalía a nueve celemines de trigo y seis de centeno, poseyendo el término la equivalencia a seis mil quinientas huebras y media.
OBSERVACIÓN: En este manuscrito, al igual que en otros más pueden comprobar que el nombre primario era VILLALVA LA ESCRIBEN CON V Y NO CON LA B ACTUAL.
Procederé, en la medida de lo posible, a traducir las 40 preguntas orales que le formularon. Esto es un pequeño adelanto.
Es de los 15.000 lugares que formaban la Corona de Castilla, incluidas las provincias vascas. El Inventario o Catastro está fechado el 24 de octubre de 1752, para este término.
Traduzco textualmente, al venir en castellano antiguo y entresaco la pregunta y respuesta número:
PREGUNTA Nº 17. Si hay algunas minas, salina, molinos harineros u de papel, batanes u otros artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de qué uso, explicando sus dueños y lo que se regula producen cada uno de utilidad al año.
RESPUESTA: a la diecisiete digeron que quantto contiene solo hay un molino arinero propio del Duque de Ablitas Marques de Villalva que tiene dos muelas que le redituasen cada un año doce fanegas de trigo
RODRÍGUEZ PEÑA
Preguntando en el pueblo que clase de fábrica había existido en la zona anegada por el río Negrillos, en el año 1966, a su paso por la villa, nadie supo darme una respuesta correcta. Entre los datos obrantes en mi poder, tengo el documento auténticamente revelador que testifica, el tipo de “fábrica”, como vulgarmente el vecindario le denominaba, en VILLALVA de los LLanos. Donde estaba el pozo potable, hacia esa altura hubo un molino harinero propiedad del Conde de Ablitas y Marqués de VILLALVA DE LOS LLANOS.
Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, D. Zenón de Somodevilla y Bengoechea, ministro de Fernando VI, ocupó varios cargos. Su contribución al Catastro fue un avance, basado en 40 preguntas orales, sirvió como un registro de propiedad, que se comenzó en 1749.
Por petición expresa del Marqués de la Ensenada, Fernando VI, trató de aprobar un nuevo modelo de Hacienda, sustitutorio de los impuestos tradicionales. El Catastro de la Ensenada quería poner un impuesto único. Jamás llegó a aplicarse a causa de la oposición nobiliaria.
Pese a ser un gran reformista y tratadista el Marqués de la Ensenada, esta petición no caló como debiera, sin menospreciar su valía en España y en el extranjero. Eso sí, gracias a este documento, es un manuscrito, en castellano antiguo, podemos saber que ganados existían, árboles, colmenas, fábricas, incluso la medida utilizadas siendo para VILLALVA la medida de los terrenos las hacían en huebras (palabra que hoy se utiliza por esos lares) y cada una de ella equivalía a nueve celemines de trigo y seis de centeno, poseyendo el término la equivalencia a seis mil quinientas huebras y media.
OBSERVACIÓN: En este manuscrito, al igual que en otros más pueden comprobar que el nombre primario era VILLALVA LA ESCRIBEN CON V Y NO CON LA B ACTUAL.
Procederé, en la medida de lo posible, a traducir las 40 preguntas orales que le formularon. Esto es un pequeño adelanto.
Es de los 15.000 lugares que formaban la Corona de Castilla, incluidas las provincias vascas. El Inventario o Catastro está fechado el 24 de octubre de 1752, para este término.
Traduzco textualmente, al venir en castellano antiguo y entresaco la pregunta y respuesta número:
PREGUNTA Nº 17. Si hay algunas minas, salina, molinos harineros u de papel, batanes u otros artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de qué uso, explicando sus dueños y lo que se regula producen cada uno de utilidad al año.
RESPUESTA: a la diecisiete digeron que quantto contiene solo hay un molino arinero propio del Duque de Ablitas Marques de Villalva que tiene dos muelas que le redituasen cada un año doce fanegas de trigo
RODRÍGUEZ PEÑA