Primeras estrofas del poema
JUNTO AL RÍO AGADÓN
Era Septiembre, en la tarde;
Agadón baja ya lento
después de haber recorrido
unas diez millas inquieto.
Nace por Peña de Francia
y llega aquí, hasta “el Tejo”.
Es río abundante y limpio,
es un regalo del cielo.
En el corto recorrido,
entre canchales y helechos,
se va poblando de peces
que juegan buscando un hueco.
Cuando llega donde estoy,
la finca de mis abuelos,
hace un remanso en la curva
y sigue camino luego.
Beben en él los alisos,
crecen juncias y mansiegos
y está el martín pescador
para tirar el anzuelo.
Son las cuatro de la tarde,
yo, junto al río, en silencio.
Me gusta ver cómo el agua
sigue en su afán andariego
y dejo vaya con ella
viajando mi pensamiento.
JUNTO AL RÍO AGADÓN
Era Septiembre, en la tarde;
Agadón baja ya lento
después de haber recorrido
unas diez millas inquieto.
Nace por Peña de Francia
y llega aquí, hasta “el Tejo”.
Es río abundante y limpio,
es un regalo del cielo.
En el corto recorrido,
entre canchales y helechos,
se va poblando de peces
que juegan buscando un hueco.
Cuando llega donde estoy,
la finca de mis abuelos,
hace un remanso en la curva
y sigue camino luego.
Beben en él los alisos,
crecen juncias y mansiegos
y está el martín pescador
para tirar el anzuelo.
Son las cuatro de la tarde,
yo, junto al río, en silencio.
Me gusta ver cómo el agua
sigue en su afán andariego
y dejo vaya con ella
viajando mi pensamiento.
