“RECUERDOS DE LA INFANCIA”
Hacia entorno a 20 años que no nos veíamos y el Agosto pasado tuve la oportunidad de saludar a los dos, un abrazo para ambos.
Al margen de esto y en relación con el mensaje de Ana y las galanas, pues fotos no tengo más que la típica, vestido de marinero, pero el recuerdo sobre las hogueras que de niños hacíamos con las galanas en las calles lo tengo imborrable y muy fresco en mi memoria especialmente de aquel corpus del año de mi primera comunión, montamos una fogata impresionante en la puerta de Santos donde también estaban sus hermanos Gabriel, Joaquín etc; los hermanos Nano y el ya difunto Carlos; creo que también Rafa, su hermano Pepe,Álvaro, Martín y un sinfín de niños/as más del teso.
Mi traje de comunión era un traje de chaqueta azul marino y pantalón blanco inmaculado, cuando terminamos la tarea de saltar la hoguera veces y más veces y risas y más risas, me paro a mirar el pantalón y había cambiado de color por arte de magia, en ese mismo instante me di cuenta que tenía que ir para casa y que seguramente tenía un problema, contar a mi madre, cual había sido la causa del cambio de color del pantalón, a medida que me acercaba a casa, cavilaba que mentirijilla contar a mi madre, pero no encontraba la adecuada, porque todas se caían por su peso, cuando me aproximaba vi que estaban al fresco en la galería de entrada a casa, aceleré el paso y por la puerta del molino me metí en casa, marchando a la cama con rapidez, colocando antes el pantalón en la parte baja del armario bajo otras ropas, pensando que de momento lo peor ya había pasado, pero lo peor llegó al día siguiente cuando mi madre trató de recoger y ordenar la ropa y se encontró con el pastel, mi madre que ni tan siquiera ha sido capaz en la vida de darme una simple bofetada, apareció con la mano alzada, zapatilla en mano y muy enfadada haciéndome una retahíla de preguntas; ¿Qué has hecho con el pantalón? ¿dónde estuviste anoche? ¿en que estabas pensando? ¡Dios mío, el pantalón nuevo y para tirarlo ¡. Despues lo lamenté y sentí haber hecho enfadar a mi madre de aquella manera y con toda la razón. Saludos
Hacia entorno a 20 años que no nos veíamos y el Agosto pasado tuve la oportunidad de saludar a los dos, un abrazo para ambos.
Al margen de esto y en relación con el mensaje de Ana y las galanas, pues fotos no tengo más que la típica, vestido de marinero, pero el recuerdo sobre las hogueras que de niños hacíamos con las galanas en las calles lo tengo imborrable y muy fresco en mi memoria especialmente de aquel corpus del año de mi primera comunión, montamos una fogata impresionante en la puerta de Santos donde también estaban sus hermanos Gabriel, Joaquín etc; los hermanos Nano y el ya difunto Carlos; creo que también Rafa, su hermano Pepe,Álvaro, Martín y un sinfín de niños/as más del teso.
Mi traje de comunión era un traje de chaqueta azul marino y pantalón blanco inmaculado, cuando terminamos la tarea de saltar la hoguera veces y más veces y risas y más risas, me paro a mirar el pantalón y había cambiado de color por arte de magia, en ese mismo instante me di cuenta que tenía que ir para casa y que seguramente tenía un problema, contar a mi madre, cual había sido la causa del cambio de color del pantalón, a medida que me acercaba a casa, cavilaba que mentirijilla contar a mi madre, pero no encontraba la adecuada, porque todas se caían por su peso, cuando me aproximaba vi que estaban al fresco en la galería de entrada a casa, aceleré el paso y por la puerta del molino me metí en casa, marchando a la cama con rapidez, colocando antes el pantalón en la parte baja del armario bajo otras ropas, pensando que de momento lo peor ya había pasado, pero lo peor llegó al día siguiente cuando mi madre trató de recoger y ordenar la ropa y se encontró con el pastel, mi madre que ni tan siquiera ha sido capaz en la vida de darme una simple bofetada, apareció con la mano alzada, zapatilla en mano y muy enfadada haciéndome una retahíla de preguntas; ¿Qué has hecho con el pantalón? ¿dónde estuviste anoche? ¿en que estabas pensando? ¡Dios mío, el pantalón nuevo y para tirarlo ¡. Despues lo lamenté y sentí haber hecho enfadar a mi madre de aquella manera y con toda la razón. Saludos