OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

SERRADILLA DEL LLANO: No conozco por dentro este consultorio. Por fuera no...

No conozco por dentro este consultorio. Por fuera no está mal. Antes de consultorio, este recinto, sin la restauración para darle el aspecto que ahora presenta, fue Panera del denominado Pósito, institución de larga trayectoria en el pueblo. Cuando un agricultor necesitaba simiente para la siembra pedía la cantidad que necesitaba y al recoger la cosecha devolvía al Pósito la cantidad pedida más un celemín por cada fanega prestada. Llegó a tener una buena cantidad de trigo que desapareció durante la guerra por órdenes gubernamentales, que, además, al establecer el Servicio Nacional del Trigo, que tenía también la función de proporcionar simiente, el Pósito desapareció definitivamente.
Tengo un inolvidable recuerdo personal de esa época. Llevaba yo una pequeña cantidad de trigo al Pósito para que se cobraran lo que correspondiera. Volvía con mi saco con una pequeña cantidad aún, cuando vi un perro descansando en una puerta frente a la de la actual secretaría, y no se me ocurrio otra cosa que dejarle caer encima el saco. Naturalmente el perro se defendió y me dio un pequeño mordisco en la pierna derecha.
La parte baja del local también se utilizaba como cárcel (la llamaban la Perrera). No conocí que sirviera como tal más que un par de veces. Cierto vecino se negó a entregar su escopeta el año 36, como ordenaba un disposición oficial, para ponerla a disposición de la "Guardia Cívica", que hacia guardia por las noches en los primeros días de la guerra. El ayuntamiento, aparte de requisársela le castigó con una noche en la Perrera. La segunda vez fue el encarcelamiento por la Guardia Civil de unos contrabandistas portugueses. Los encerraron en la Perrera mientras hacïan otras gestiones. Cuando acudieron a recogerlos para llevárselos a Ciudad Rodrigo, habían desaparecido. Habían subido al desván y destejado un poco de la techumbre, habían saltado a la calle de arriba y huído a la carrera.