Final de la carretera en su primera construcción, SERRADILLA DEL LLANO

¡Claro que entonces no había los edificios que ahora existen! A derecha e izquierda eran eras. La la derecha la era de tío Silverio, elevada como cosa de medio metro popr encima del nivel de la carretera, la izquierda, mucho más elevada, supongo que de tío Enrique, ya que allí se construyó la casa para su hija Beatriz al casarse. Entre ambas eras se realizaban con frecuencia "carreras de Gallos". En realidad carreras a caballo para arrancar la cabeza de los gallos, suspendidos de una soga, atada a dos carros empinados, que alguien hacía subir y bajar cuando se acercaban a la carrera los jinetes. ¡Y pensar que tan bárbaro espectáculo nos divertía!
(17 de Agosto de 2011)
Tampoco el mío en respuesta al tuyo. Intentaré averiguar la causa y ver algún otro medio. Saludos
Hola Maria: Que hermoso es leer que vos me escribis en nombre de tu mama y de tu abuelo. De ellos tengo los mejores recuerdos. Tu abuelo es un genio y tu mama una bella mujer. Es verdad estuve en la boda de tus padres y fue maravillosa (jamas la olvidare). Te cuento que tengo un hijo, Tomas de 14 años, tu misma edad. Estoy en pareja hace 7 años con un hombre maravilloso q se llama Carlos. Anteriormente estuve casada con el padre de Tomy, pero me divorcie a los 2 meses de nacimiento de mi hijo,. Con...
Antonio: El mail q me mandaste no me lo reconoce. yo te mando el mio a ver si vos podes mandarmelo a mi: yoromi79@yahoo. com. ar
Ok. Yo te mando por mi correo y ahi me podes enviar el arbol genealogico. Saludos!
Romina, soy Maria, nieta de Silve e hija de Mariangeles y Eustaquio. Tengo 14 años, soy la pequeña, tengo otra hermana mayor de 17 llamada Beatriz.
Te escribo en nombre de Silve y Mariangeles, que vive en Ciudad rodrigo con nosotros, pero va mucho a Serradilla.
Le extraña a mi abuelo, que no te haya llegado la noticia de la muerte de mi abuela, ya hace 4 años.
Mi abuelo no te olvida, se acuerda de cuando estuviste en el pueblo y en la boda de mi madre.
¿Que es de tu vida?

Saludos, y recuerdos...