En la
Catedral.
Capilla Dorada.
El
coro estaría dispuesto, pues, para los cantores y el organista. Aún hoy se conserva un precioso
órgano realejo con pinturas del XVI. Este coro es soportado por una cornisa poblada por una jugosa
fauna y
flora gótica. Tanto esta cornisa como la tracería van a ser copiadas para los andenes de las naves laterales. No se copia, en cambio, la prolija decoración de la tracería que, aún siendo gótica, se puebla de detalles decorativos renacientes: rosarios, hojas de
agua, varas encintadas..
Al coro se añade un
púlpito. Tiene las mismas tracerías y molduras, interrumpidas por una cinta -LAUDATE DOMINUM OMNES GENTES- y por tres pequeños pináculos.
Aunque existen detalles que nos hablan del nuevo gusto, domina la concepción tardo gótica de «horror al vacío», que lleva a cubrir materialmente los muros de repisas y doseletes que sirven de marco a figuras bíblicas,
santos.., algunas de carácter
medieval frente a otras más clásicas.