retablo de la virgen del socorro, SALAMANCA

En la Catedral. En la Capilla de San Clemente.

El retablo está compuesto de tres gradas que van decreciendo en altura desde la mesa del altar, un piso y un ático que se adapta a la forma semicircular con la que culmina el arcosolio. Los netos del gradaje se animan por secciones rectangulares alargadas en cuyo centro se insertan flores y hojas que crean la ilusión visual de haber configurado el total como una suma de unidades individuales.

La articulación del primer piso pivota en torno al lienzo que está encastrado en él y que ocupa el lugar de principal relevancia del retablo. Los grandes costillares que lo jalonan, jaspeados en color verde y dorados en sus contornos y remates, logran conectar el motivo del centro a los límites del espacio armonizando el conjunto en una efectista solución sobre superficie marmoleada en azul. En los lugares inferior y superior del cuadro encontramos dos cartelas, la de arriba mayor que la de abajo, corladas y exornadas con un abundante adorno de elementos vegetales, eses y contra eses.

El cuadro ocupa el lugar del medio y los lugares enmarcados que deja libres en sus lados, son aprovechados para colocar en ellos una serie de ramajes (inspirados en las volutas de cardina que rematan el exterior del arcosolio) que se van abriendo y dibujan una tupida floresta dorada hasta ocupar la totalidad del espacio disponible sobre fondo verde oscuro.

La Virgen esta representada con la luna a los pies, coronada de estrellas, vestida con túnica roja y manto azul. Como Madre de Dios, en su regazo sostiene a Jesús infante, verdadero protagonista del asunto al enarbolar la cruz y atravesar con ella la cabeza de la serpiente que de este modo es vencida.

El santo titular es colocado en el ático del retablo, culminando con su presencia el sencillo programa iconográfico.
(30 de Mayo de 2023)