En la
Catedral.
Capilla de Santiago y
Santa Teresa. Arcosolio con el sepulcro del obispo Tomás de Cámara
El túmulo presenta una original composición pero es de una gran pobreza material pues está construido en blanca escayola, lo que hace pensar fuera el boceto para transformar luego en mármol el proyecto definitivo.
Un ángel, de estilizada túnica, porta una palma en la mano derecha y con la izquierda levanta un paño con flecos y artísticos pliegues, descubriendo el
escudo del obispo, colocado en el frente del mausoleo. A la derecha luce una estriada
columna con
capitel corintio.
Sobre el sarcófago dos artísticos almohadones, con agremanes y borlas, acogen la mitra y báculo episcopales dejando lugar en el centro a una sencilla
Cruz, de relativo tamaño y rasgos rectilíneos, que descansa sustituyendo a la efigie del prelado de los sepulcros
medievales.
El tímpano luce regular pintura con la perspectiva de un estilizado peristilo.
El grupo funerario es obra del artista P. Barberá y París realizada al año siguiente del fallecimiento del prelado.