El
Puente de Enrique Estevan (denominado también como Puente Nuevo) es uno de los
puentes que cruza el
río Tormes en
Salamanca. Se comenzó a construir en 1902 y tras numerosas interrupciones se inauguró el 22 de octubre de 1913. Sus funciones substituyen al denominado puente
romano o puente viejo. Lleva el nombre del concejal del
ayuntamiento salmantino que impulsó el proyecto de un nuevo puente para Salamanca, logrando evitar las modificaciones que se planeaban en el viejo puente romano.