Árbol de Navidad en la plaza, SALAMANCA

El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás.
Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual,
que los labios que beso en mis sueños
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo
tu todo, tu esclavo, tu fiebre tu dueño
y si quieres tambien
puedo ser tu estacion y tu tren
tu mal y tu bien, tu pan y tu vino
tu pecado, tu Dios, tu asesino...