Compramos energía a futuro



Necesito contactar con Narciso el curandero. Le estoy llamando al teléfono que me han dado de contacto y no lo atiende nadie. Necesitamos saber si esta de vacaciones u otro telefono donde pudiera contactar. Quedaria enormemente agradecido. Juanjo. jcerrajero56@gmail. com
Largo y recto acceso a La Villa por la carretera que llega desde Montejo.
Bar o cafetería de gran tradición en el pueblo, por el nombre, ya que ha tenido varios gerentes en los últimos veinte años.
En esta joyería compré mi primer reloj de pulsera, sería a finales de los años sesenta del siglo pasado.
Historia y patrimonio se citan en esta iglesia de Nuestra Señora de Monviedro.
Antaño, en la casa nº 1 de la calle La Fragua, junto a la señalización de Parking, existía una librería cuyo dueño era uno de los maestros del pueblo, D. Horacio, creo se llamaba.
Sin duda, en otros tiempos, fue una casa que tuvo su importancia. Hoy aparece deshabitada y abandonada a su suerte.
Ya nadie se sube a predicar desde este lugar.
Algunas casas que se habían venido abajo o estaban muy deterioradas por el abandono de los años, han sido recuperadas, por cierto, con mucho gusto.
No me acaba de gustar este edificio, mezcla algunos estilos que no acabo de encajar en el conjunto de la plaza. Lo que parecen columnas es algo que no presta al conjunto del edificio; el lateral donde aparecen las banderas feo a más no poder y, por si fuera poco, tiene excesivo volumen (pero al fin y a la postre, el ayuntamiento manda) y la calle Virgen de la Vega ha quedado muy encajonada y sombría. Vamos, que me gustaba mucho más lo que había ahí con anterioridad.
Las flores silvestres embellecen el campo al que dan colorido.
Durante los próximos días este pueblo celebrará sus fiestas patronales. A todos sus habitantes felices fiestas.
Alguien me puede facilitar el contacto del curandero de ahi? me han dado un tfno fijo y no contesta nadie.
Gracias
Sencillo retablo en la cabecera de la iglesia.
¡Como ha cambiado la plaza en los últimos 40 años! poco a poco se va llenando de edificios altos que sustituyen a los tradicionales de planta baja o como mucho dos. También han desaparecido algunos establecimientos de ocio de nuestra infancia, por ejemplo, el cine San José al que se accedía a través de la calleja cuyo comienzo se aprecia en la fotografía y también tenía entrada y taquillas bajo el primero de la izquierda.