Ansiedad... De pisar otra vez tu tierra, de patear otra vez tus calles, Linares.
Ahora, desde el otro lado del charco, me acuerdo más que nunca, y especialmente los fines de semana, de las buenas caminatas entre la naturaleza viva de La Honfría, del sabor del agua de la fuente La Morana, de los ratos de tranquilidad y ensimismamiento ante las vistas desde El Hueco o La Peña Tarrera.
Y me decís que está degenerando!... Por suerte no recuerdo lo que era hace treinta años; os estáis haciendo mayores, chavales. Las ganas las lleva uno, no las ponen los demás; muchos o pocos, ¿qué más da?. Me gusta volver porque siempre me reencuentro allí con los mejores. Nos vemos pronto. Espero.A.P.
Ahora, desde el otro lado del charco, me acuerdo más que nunca, y especialmente los fines de semana, de las buenas caminatas entre la naturaleza viva de La Honfría, del sabor del agua de la fuente La Morana, de los ratos de tranquilidad y ensimismamiento ante las vistas desde El Hueco o La Peña Tarrera.
Y me decís que está degenerando!... Por suerte no recuerdo lo que era hace treinta años; os estáis haciendo mayores, chavales. Las ganas las lleva uno, no las ponen los demás; muchos o pocos, ¿qué más da?. Me gusta volver porque siempre me reencuentro allí con los mejores. Nos vemos pronto. Espero.A.P.