Amaneciendo en la Rosancha, LAGUNILLA

(6 de Octubre de 2013)
AMANECER

Afortunado aquel que abre los ojos a un nuevo amanecer, a una aventura más que le ofrece la vida. No importa si llueve, graniza o nieva; es la luz del sol quizás la mayor representación del día pero, si al llegar el alba, hallas el latir y las vibraciones de los impulsos en tus venas es que has llegado a un nuevo amanecer y comienzas otro día.
¡Que ustedes lo aprovechen bien!