alto las piñuelas, LAGUNILLA

(5 de Noviembre de 2010)
Traenos fotos Manchega, como esas tan enigmáticas que acostumbras mostrar; ya sabes... circunstanciales; cosas que dan qué pensar. Algo fuera de lo rutinario, con un fondo misterioso. Suerte en el pueblo y, a tu vuelta; sorprendenos.

Las luces... yo siempre que busco en el pasado recuerdo calles oscuras, rincones sorteados de unas modestas bombillas; un abanico de luz (como tu describes tan acertado) que tiende el capote al miedo para socorrer aquellos noctámbulos que aún, a deshoras, rondan...
cada vez que haces un relato de aquellos años (para mi maravillosos) ahi estoy yo imaginando el miedo que pasaba por las noches cuando me iba para casa por "esa luz mortecina estaba en la esquina de mi calle" Que bueno eres Manchega, me gustan mucho tus escritos, los escribes tan bien que te deberian dar un premio. "Señor Alcalde" como se que nos lee, le voy a decir (En la Fiesta el pueblo hay muchos premios,! haber si el próximo año se le concede a Manchega y a Pedro!
Por diversas razones (viajes, familiares y otras ausencias). Es verdad que últimamente no participo mucho, ¡incluso ha habido un día que no he abierto el ordenador!. Pero de ninguna manera el otoño me deprime, todo lo contrario, me encanta esta época del año, pasear por los bosques, recoger algún que otro fruto de esta temporada, admirar su cambiante colorido y pasear la vista desde algún oteo por el moteado paisaje, noooooooooo, no me entristece. Me insufla euforia y buen humor. Y más si los paseos...
[la mata, en otoño]

SÍNDROME DE OTOÑO (FOTO ENVIADA POR MANCHEGA)

Algunas personas, con la llegada del otoño, advierten que su estado de ánimo decae a punto tal que, pierden la iniciativa, la energía vital; comienzan a preferir los alimentos dulces y en especial el chocolate, se desinteresan por el contacto social y la mayoría de las veces, los problemas del sueño, vuelven irritable su carácter. Este
"bajón del estado de ánimo" y de la capacidad de trabajar y disfrutar de la vida suele aparecer...