Calles, LAGUNILLA

CUANDO EL HAMBRE APRIETA CRECE EL INGENIO (parte sexta)

Es posible que la pubertad y los medios sociales de aquella juventud fuesen los culpables de tantos desmanes. Y esos muchachos y muchachas que empezaron a militar en los primeros brotes de iniciativas o movimientos políticos, lejos de tener una lúcida claridad de lo que hacían, tan sólo pretendían distraer la deprimente monotonía de sus vidas y sentirse útiles ante ellos mismos. No lo sé. Yo también milité en esos movimientos sociales que...