LA MATA: Es una foto significativa y curiosa. El pequeño huerto...

Es una foto significativa y curiosa. El pequeño huerto familiar se encuentra en cientos de pueblos de Castilla la Vieja, que persisten y se renuevan tras siglos de permanencia. Representan a la España profunda, narrada y rimada por escritores del 98, pero sobre todo vivida por sus campesinos y ahora por pequeños labradores, deseosos de emular el método de vida de sus antepasados, de abuelos hacia atrás.
Tiene en particular esta fotografía varias cosas, pero ahora quiero fijarme en la convivencia de las plantas en sembradura con las tejas apiladas, que representan la tejera, muy común en los pueblos serranos, que también tenían hace más de 100 años que autoabastecerse del material de construcción, para poder fabricar el muro de la casa y, como aquí se ve, el de la valla, hecha de argamasa con la tierra de la propia finca con restos de teja que la fortalecen.
Llegará un tiempo --está cada vez más cerca, aunque no lo parezca a simple vista-- en que lo bucólico tendrá un peso más sólido en la España actual. Lo harán los amantes de la naturaleza, los sucesores de antiguos labriegos y los aficionados al cultivo e incluso los desempleados de larga duración. Todos impulsando desde abajo a las raíces de nuestra existencia.