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Soy nieto de Cándido Casanueva Gorjón, y tengo que decirles que tienen muchas lagunas y equivocaciones.
Su padre se llamaba Tomás y fue médico de Pereña, y estuvo casado con Catalina Gorjón (apellido muy común en esa zona salmantina).
Cándido tuvo cuatro hermanos: Sebastian, mèdico de La Cabeza de Framontanos, Amparo, Inés, casado con Clodoaldo Sanchez, medico, y padres, entre otros de Tomás Sanchez Casanueva, veterinario de Masueco, y la última hermana de Cándido se llamaba María que quedó soltera.
Y yo nieto de Sebastian
Piedra granítica. El móvil escribe lo que quiere.
Preciosa Parroquia y sobre todo nos muestra el buen trabajo realizado por sus constructores.
Cuando las cosas se hacen con amor y con un buen hacer; siempre se podrá por los años de los años admirar.
Soy nieto de Cándido Casanueva Gorjón, y tengo que decirles que tienen muchas lagunas y equivocaciones.
Su padre se llamaba Tomás y fue médico de Pereña, y estuvo casado con Catalina Gorjón (apellido muy común en esa zona salmantina).
Cándido tuvo cuatro hermanos: Sebastian, mèdico de La Cabeza de Framontanos, Amparo, Inés, casado con Clodoaldo Sanchez, medico, y padres, entre otros de Tomás Sanchez Casanueva, veterinario de Masueco, y la última hermana de Cándido se llamaba María que quedó soltera.
¿Cómo te llamas? Yo también soy nieta de Cándido Casanueva Gorjón.
Me gustaría saber dónde se localizaba esta casa dentro del pueblo. Mi madre se crió en una similar y es posible que sea la misma. La familia de mi madre vivia de alquiler en ella, y se situaba en un callejon de la calle General Queipo de Llano (actualmente calle el Mercado)
Original y única.
Los antiguos habitantes del lugar, nos dejaron su huella en la piedra.
Bonita y única casa de estas características en toda la provincia.
Hermosa y poco conocida.
Milenarias piedras que nos hablan de un lejano pasado.
La piedra gramática, como la de esta fuerte torre, lo es todo en esta localidad.
Muro de piedra en seco que aguanta el paso del tiempo.
Curiosa imagen grabada en piedra, quizá la que más llamé la atención de todo los grabados que aparecen en. El Castro de Yecla la Vieja.
Es curioso que sea mucho mayor que las de alrededor, como si tapara un hueco
Edificios singulares construidos con el fin de albergar a una nutrida infancia huérfana de enseñanza y hambrienta por aprender. Niños y niñas recibieron sus primeras clases en lugares como estos para después ampliarlos en otros lugares que les permitieran caminar por la vida con un futuro mejor al de las generaciones que les precedieron.