BARBADILLO: La otra plaza, la del ayuntamiento (me refiero al antiguo)...

La otra plaza, la del ayuntamiento (me refiero al antiguo) cuyo edificio lindaba por su parte izquierda según se miraba con casa y portalillo del sr Alicio el barbero y a su derecha con la del sr Juan, el rana, a la que seguía la del sr Mariano, el de la huerta, y finalmente la del sr Gabriel el pecorante, con su anejo que antiguamente fue una de las fraguas del pueblo, después Mateo la utilizó como sede de su zapatería. En la parte norte de la plaza, procedente de una sola casona, se dio lugar a las tres casas que están en la actualidad. La parte central fue para el sr Agapito, su parte derecha, que tenía como huerto, le tocó al sr Domingo (cristino) y la parte izquierda que eran corrales para el sr Juan, de profesión renoveros.
Enfrente del ayuntamiento el sr Domingo levantó su casa y comercio de tejidos en la primera década del siglo XX. A continuación, estaba la tienda de ultramarinos del sr Florencio que después quedó solo como casa del sr Manolo para finalizar con la tapia de los corrales y casa del sr Martín que en los años noventa fueron permutados por unas tierras del común siendo alcalde Serafín, en él se levantó el nuevo ayuntamiento que hoy conocemos como tal.
Casi todos estos edificios fueron edificados en la gran explanada que antiguamente contaba con una charca para abrevadero del ganado del pueblo.
A esta plaza también asomaba la que fue carnicería del sr Fabián, el rojo, donde, cuando yo era pequeño vivía el sr Alejandro y la sra Daría y en la de enfrente, el sr Avelino y la sra Isa montaron un bar y una frutería.
Ambas plazas están unidas por la calle llamada de la Iglesia, en ella estaba la panadería de mi tía María Antonia a la que seguía la casa del sr Isaac, el pastor, frente a ellos el bar y comercio del sr Felipe y la sra Paca en cuya acera siempre estuvo un endiablado perro de color negro que parecía que olía el miedo cuando uno se acercaba a su puerta poniéndose a ladrar en cuanto pisabas la acera con lo que te tocaba sortear los barros de la calle si no querías correr el riesgo de ser mordido. Algo más arriba se encontraba la de Perfe, (baruques) y un rincón protegido del cierzo por unos corrales que hacía las veces de lugar de vecindad para las mujeres en tardes de primavera para sus ratos de charla y costura. La casa del sr Onésimo y la sra María la burgalesa y ese casillo que da a una angosta callejuela tienen como compañía la estrecha vivienda del sr Ceferino, zapatero, que anduvo allá en sus años de mili en las Filipinas. Un corralón del sr Joseito y una casa con jardín de familias que emigraron a Asturias donde vivió el tío Pistón, rematando la plazuela la casa de Terraplén y acabando la subida tenemos la de la sra Pola y la del señor Cipria.
Recuerdos V.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Leo los mensajes de Rober para disfrutar de su lenguaje. En el mensaje dice: "la del sr Gabriel el pecorante..." ¿qué significa "pecorante"?. Gracias