BARBADILLO: SAN ROQUE LEVANTA EL VUELO...

SAN ROQUE LEVANTA EL VUELO
La iniciativa del Ayuntamiento junto con la puesta en marcha de las noches culturales por parte de la Diputación y la buena disposición de las gentes del pueblo han logrado que estas fiestas hayan tenido una auge inusual ante el declive que venía acaeciendo en estos últimos años.
La noche del 14 de agosto fue la puesta de largo en la inauguración de fiestas con una agradable orquesta que supo retener a mayores y jóvenes hasta altas horas de la madrugada. La charanga que continuó al finalizar la orquesta nos recordó que la ilusión de echar una cabezadita se hacía misión imposible (al menos para los que vivimos en la plaza).
La mañana del 15 nos trajo el sueño una vez que las distintas peñas comprendieron que estaba cerca el repique de campanas para la misa y se fueron a dormir, ya que esta parte festiva no va con su ritmo de vida. Los que ya estamos entrados en años nos reunimos para festejar a Ntra. Sra. sin que las inmediaciones de la iglesia se vistiesen de improvisadas pasarelas en la que otros tiempos la convertían las mozas son su lozanía y elegantes vestidos recién estrenados.
Una vez que el sacerdote dio el chupinazo de salida con el "podéis ir en paz" lo gremios de amigos y familiares se repartieron entre la opción de visitar los bares o acudir hacia el parque para dar cuenta de la confraternal paella que reúne cada año a gran número de vecinos.
Juegos infantiles y cuentacuentos rellenan una tarde calurosa para los mas pequeños. Los demás reponen fuerzas para le nueva y larga noche a ritmo de música vibrante y láser discotequero. De seis menos cuarto a seis de la madrugada, toda la potencia de los bafles se ponen de acuerdo como si quisieran reclamar la atención de todos aquellos que perezosamente decidimos con anterioridad quedar en brazos de morfeo. Finalizada la actuación fueron las peñas las encargadas de anunciar que la fiesta seguía viva.
Son las siete de la mañana y tengo que levantarme para ir a trabajar. Después de dos días de fiesta y apenas sin dormir retorno con un grado alto de atontamiento a unas responsabilidades que ese día de San Roque pesan como una losa de granito. (La edad no perdona).
San Roque fue agasajado con una vistosa procesión y bailes charros a cargo del Mariquelo.
Juegos para niños, bingo de solidaridad en la plaza y festejos que acaban a una hora prudencial nos dan un respiro a los que carecemos de azufrarnos con la píldora festivalera.
El viernes por la tarde, la asociación de mujeres con su torneo de Remy, los jóvenes con su partido de fútbol y el teatro "La cigarra y la hormiga" que por cierto ilusionó a los más pequeños con la gran puesta en escena de unos animales a los que sabiamente parecían darle vida sus protagonistas, pasamos una plácida tarde-noche. La orquesta Princesa se encargó de levantar el ánimo a una desapacible noche. La buena actuación de estos chicos animó la peña enfundada en niquis y cazadoras que fueron sobrando a medida que litronas y demás botellerío iba bajando de nivel. La juventud volvió a ver amanecer aunque alguno confundiese el Sol con la Luna Llena.
Campeonato de petanca y nuevo desafío de fútbol entretienen la mañana y tarde del sábado 18. Excelente y sabrosa caldereta degustada en el frontón por parte de amigos y familiares que merced a un pequeño grupo de voluntarios se lleva a cabo año tras año sin que su ilusión desfallezca gracias a la buena crítica de los que disfrutamos de ella.
La tarde-noche se completa con un recital de música. Alquitara folk va desgranando romances, jotas, rondas, coplas y seguidillas cuyos sonidos fueron eco durante mucho tiempo de las fiestas en la meseta castellana. Fiesta ibicenca y discomóvil con una gran puesta en escena animaron la noche del sábado.
El domingo, el protagonismo vuelve a los peques. Fiesta de la espuma, carretones, castillos inchables, cine y otras actividades hacen las delicias de estas nuevas espigas, futuro embrión para las fiestas venideras.
San Roque se ha ido dejando un agradable sabor de boca a forasteros y barbadillinos que han sabido congeniar la alegría de la fiesta pudiendo resaltar un agradable disfrute de la misma y el recuerdo (en forma de placa) de uno de sus vecinos que durante 34 años formó parte de este consistorio, montando y desmontando los tableros sobre los que se desarrollaban las actividades festivas del pueblo.
Un saludo para todos. Rober