Bueno, familia, que aún estoy por aquí, tras algunas incidencias.
He ido siguiendo el foro y en primer lugar, quiero manifestar mis condolencias por la muerte de Domingo (Q. E. P. D.).
Intento recordar a los participantes del foro, algunos plenamente identificados y otros ya no, debido a que, primero, la mili, del año 1967 al 1968, luego mi venida a Mallorca en febrero del 1969, me hicieron desconectarme de Barbadillo, pese a que mis padres aún estuvieron allí un par de años más. Una vez que los traje conmigo, y prácticamente hasta los inicios de este foro, la desconexión fué casi completa. Hoy hemos de dar gracias a las nuevas tecnologías, que además de facilitarnos el trabajo, nos comunican de nuevo.
En fin, Maria Gracia, que eras una niña cuando yo andaba por allí, aunque bien que me acuerdo de D. Alfredo, tu padre y de tu madre; lamento el fallecimiento de tu hermano, del cual siento no acordarme, si es que lo conocí, sería muy pequeño; siempre ocurre que se van los buenos, no sé que mundo nos espera; saluda a tu madre y dale mis condolencias. Y por cierto, a mí también me encanta la música clásica; cuando escuche a Vivaldi tendré un recuerdo para vosotros y para Rober, que lo ha comentado.
Y, Rober, inasequible al desaliento, es que no paras; me llama la atención los desplazamientos de gente hacia Levante; la hostelería fué una buena fuente de trabajo y experiencias; yo no he trabajado nunca el ella, en el sentido que se suele entender, pero para ella, es que me hartado, en Mallorca, en la Costa Brava y en Fuerteventura, proyectando equipamientos de cocinas para apartamentos, en cantidades enormes; kilómetro de paredes habré medido y, como decía, gracias a los ordenatas se ha podido desarrollar el trabajo, que con planos a mano sería imposible dar abasto; y aún ahora, ya jubilado, echo una mano a algún buen amigo y le desarrollo algún proyecto; es que no puede uno oxidarse.
Paloma, bienvenida de nuevo, un abrazo para tí, para tu madre y para Mari Tere y Angel.
He leído algo de una sevillana, hija de Anabella; espero que lo mismo que tu madre hacía honor a su nombre, hayas salido tan guapa y seguro que sí, que de Sevilla se pega todo.
Bueno, pasó el Corpus: suelo leer La Gaceta on-line y no he visto referencias de Barbadillo; todo cambia, y no sólo por la crisis.
A todos, los que conozco y recuerdo, a los que no, ni me conocen, pero están en el espíritu de nuestro foro, un abrazo cordial.
He ido siguiendo el foro y en primer lugar, quiero manifestar mis condolencias por la muerte de Domingo (Q. E. P. D.).
Intento recordar a los participantes del foro, algunos plenamente identificados y otros ya no, debido a que, primero, la mili, del año 1967 al 1968, luego mi venida a Mallorca en febrero del 1969, me hicieron desconectarme de Barbadillo, pese a que mis padres aún estuvieron allí un par de años más. Una vez que los traje conmigo, y prácticamente hasta los inicios de este foro, la desconexión fué casi completa. Hoy hemos de dar gracias a las nuevas tecnologías, que además de facilitarnos el trabajo, nos comunican de nuevo.
En fin, Maria Gracia, que eras una niña cuando yo andaba por allí, aunque bien que me acuerdo de D. Alfredo, tu padre y de tu madre; lamento el fallecimiento de tu hermano, del cual siento no acordarme, si es que lo conocí, sería muy pequeño; siempre ocurre que se van los buenos, no sé que mundo nos espera; saluda a tu madre y dale mis condolencias. Y por cierto, a mí también me encanta la música clásica; cuando escuche a Vivaldi tendré un recuerdo para vosotros y para Rober, que lo ha comentado.
Y, Rober, inasequible al desaliento, es que no paras; me llama la atención los desplazamientos de gente hacia Levante; la hostelería fué una buena fuente de trabajo y experiencias; yo no he trabajado nunca el ella, en el sentido que se suele entender, pero para ella, es que me hartado, en Mallorca, en la Costa Brava y en Fuerteventura, proyectando equipamientos de cocinas para apartamentos, en cantidades enormes; kilómetro de paredes habré medido y, como decía, gracias a los ordenatas se ha podido desarrollar el trabajo, que con planos a mano sería imposible dar abasto; y aún ahora, ya jubilado, echo una mano a algún buen amigo y le desarrollo algún proyecto; es que no puede uno oxidarse.
Paloma, bienvenida de nuevo, un abrazo para tí, para tu madre y para Mari Tere y Angel.
He leído algo de una sevillana, hija de Anabella; espero que lo mismo que tu madre hacía honor a su nombre, hayas salido tan guapa y seguro que sí, que de Sevilla se pega todo.
Bueno, pasó el Corpus: suelo leer La Gaceta on-line y no he visto referencias de Barbadillo; todo cambia, y no sólo por la crisis.
A todos, los que conozco y recuerdo, a los que no, ni me conocen, pero están en el espíritu de nuestro foro, un abrazo cordial.