BARBADILLO: Hola Rober, me figuro que eres el hermano de Domi,...

Hola Leo, hoy venía con intención de hablar del amigo CESAR, recientemente fallecido en estos días a la edad de 52 años. Supongo te preguntarás quien es, pues bien es, (mejor dicho fue) el hijo mayor de Don Alfredo, médico de nuestro pueblo durante más de treinta años y de Dñª Adela. Un chiquillo que llegó al pueblo apenas había aprendido a dar los primeros pasos, que fue a nuestra misma escuela y posteriormente siguió los estudios de Instituto y Universidad en Salamanca. Durante muchos años vivió y perteneció al pueblo. Profesor de literatura, destinado en Jaraiz de la Vera (Cáceres).
Emilia González Fernández le dedica en la pág nº 7 de la Gaceta de Salamanca del sábado 15 de Enero todo un entrañable y emotivo recuerdo que ya me hubiera gustado partiese de todos aquellos que lo conocimos.
Entre el recuerdo emotivo que nos hace de Cesar nos dice:"César Martín Ortiz pertenecía a esa especie exquisita y rara de los pájaros del Paraiso. No residía aquí, pero de aquí era y aquí ha dejado a muchos admiradores de su obra y amigos del alma perplejos y anonadados por su temprana muerte, a los 52 años.
Profesor de literatura, había sido destinado a Jaraiz de la Vera, en Cáceres, pero su formación humana y académica eran salmantinas, de la promoción de Hispánicas del 81. También su familia aportó a esta ciudad toda una estirpe de filólogos como su propia madre, Adela Ortiz, que le alentó en su amor por las letras.
Siempre fue brillante, creativo en todo...... A la Literatura se dedicó en cuerpo y alma toda su breve vida, no quiso moverse de su lugar extremeño y allí, auto exiliado, amo, sufrió y escribió, también enseñó a no poco estudiantes esa Literatura verdad con la que deslumbraba. Era un seductor con tres armas fundamentales: la inteligencia, la sensibilidad y un personalidad inviolable. Quizás fuera un romántico moderno o un místico contemporáneo implacable en su lucidez, como implacable fue también en sus convicciones éticas.
Su reconocimiento público comenzó con un excelente libro de poesía que obtuvo el Premio Leonor 1989:"Dedicatoria o despedida"
Es muy extensa la dedicatoria, la finaliza con alguno de sus versos.
Ël mismo presagió que su salida de este mundo sería en invierno. Ya el blanco de la nieve contendrá siempre su presencia:
"El viento trajo algunos copos blancos
como de otros lugares
como si no estubieran destinados
a descender aquí.
Testigos de un invierno más invierno
mas recogido y blanco
un invierno que no es el de nosotros."
Y ahora se ha marchado a ese invierno ivisible, mientras sus palabras vuelan, ya regaladas como una herencia....

Estos serían los que merecían ser homenajeados por el pueblo, así como otros que han dejado su esfuerzo y su saber en el mismo prestandonos su trabajo cotidiano, como maestros, cartero, médicos, practicantes, etc..
Comparo mi pueblo con Villoria, al que he ido a menudo durante treinta años, un pueblo que se desvive por lo suyo, lo mima y lo aprecia, que la política no ha llegado a dañar la convivencia puesto que esté quien esté en el Ayuntamiento, todos los años homenajean a alguno de los nacidos o personas que aportan algo al pueblo, como maestros jubilados, médicos, etc. Barbadillo ha perdido muchas cosas y mucho me temo que entre ellas también haya perdido la sensibilidad...
Te agradezco tu propuesta pero me doy por compensado, al fin y al cabo hago lo que me gusta. Un abrazo. Rober.

Hola Rober, me figuro que eres el hermano de Domi, Isidro y Gabi (que fue a la escuela conmigo en el primer intento de educación mixta de Barbadillo, en donde también les tocó a otros 4 pardillos a los que torturábamos las niñas de Doña Victoria). Te agradezco la mención de la muerte de mi hermano César con el respeto y afecto que demuestras.
Faustino también fallecido prematuramente y Valen, fueron sus amigos de siempre, aunque Barbadillo en conjunto no se fue jamás de su pensamiento ni de su literatura.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Paloma, enseguida te reconocí en la Bultaco y a Mari Tere con las muñecas. Tu hermano se me escapa del recuerdo, en cambio su nombre no, que curioso. De la que no recuerdo nada es de Belli, ni la cara, ni si estaba en barbadillo cuando vivíamos allí, ni nada.
Rosi que iba a la escuela conmigo, he deducido que es la hija de Domingo que falleció hace poco, lo siento. Pasé en su casa algunas tardes de niña y me trataron muy bien, aunque mi padre me reñía "por meter las narices en casa de la gente", ... (ver texto completo)