Un
invierno como los de antes.
Nieve,
heladas fuertes y, por el frio y el hambre. Hemos tenido unos visitantes que hacía muchos años que no se dejaban ver cerca del
pueblo: los lobos.
Casi se alegra uno de volver a ver todo aquello que ya parecía desaparecido, parece imposible ya en estos tiempos, pero para disgusto de unos y curiosidad de todos, ahí estuvieron alrrededor del pueblo y se “merendaron” en dias distintos, un par de perros guardianes que cogieron por la
noche y, probablemente desprevenidos,
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