El asiento rocoso de la Iglesia, VALCOBERO

Hace unos día me comentaba un amigo lo bien que está el pueblo de Valcobero, con sus casas y calles. Pero le llamó la atención el abandono de la iglesia. Es una pena, al margen de las creencias de cada uno, de que estos edificios antiguos con tanta historia y también con mucho arte (recuerdo la maravillosa pila bautismal), quede abandonado a su propia suerte, cuando se puede decir que son de todos.