Desde estas líneas felicitar a Santillana de campos por la foto de “MI PUEBLO ES EL MEJOR”.
Una vez más nos sorprende, con la capacidad de movilizar a todo un pueblo, ya no con marcianos y lagartos, sino con un tema de total actualidad, rindiendo, como no, con un toque de humor, un sentido homenaje a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que han cuidado de nuestras calles y comercios cerrados para que nosotros pudiéramos estar tranquilos en casa, a todos los médicos y enfermeras que han expuesto sus vidas para proteger las nuestras, a todos los trabajadores de residencias que han llegado a confinarse en su lugar de trabajo para cuidar de nuestros mayores, a todos los asistentes sociales que a pesar de la pandemia han seguido viniendo a nuestras casas para cuidar de nuestros padres y abuelos, a todos los trabajadores de la limpieza que han tenido nuestras calles, residencias y hospitales limpios y desinfectados como jamás antes lo habían hecho, a todos los medios de comunicación que con sus series y programas nos han hecho reír unas veces y llorar otras, haciendo que las largas horas de confinamiento fueran más llevaderas, a todas las tiendas y supermercados que han intentado mantener sus baldas llenas para que no hubiera desabastecimiento, a todos los agricultores que han seguido cuidando sus cosechas para que no faltara la materia prima, a todos los vendedores que han seguido trayendo sus furgonetas con pan, carne, fruta o pescado, representados en esta imagen por ese butanero que todos los días a las 7 de la mañana llenaba su camión de bombonas para que en estos pueblos menos desarrollados no nos faltara el gas y la calefacción, a esos profesores que desde la pequeña pantalla de su ordenador se han peleado todos los días con nuestros hijos para que sigan aprendiendo y adquiriendo cultura, a esos niños, y no tan niños, que sin saber muy bien porque, han tenido que privarse de salir a la calle y jugar con sus amigos y como no a nuestro carismático epidemiólogo Fernando Simón, que para bien o para mal todos los días daba la cara, aguantando el chaparrón, para contarnos como evolucionaba la pandemia.
Felicitar a Santillana por esta imagen y a todas estas personas, aquí representadas que han hecho más llevadera esta pandemia, y animarlos a que lo sigan haciendo, porque el camino todavía es muy largo y gracias a vosotros veremos la luz al final del túnel. GRACIAS A TODOS
Una vez más nos sorprende, con la capacidad de movilizar a todo un pueblo, ya no con marcianos y lagartos, sino con un tema de total actualidad, rindiendo, como no, con un toque de humor, un sentido homenaje a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que han cuidado de nuestras calles y comercios cerrados para que nosotros pudiéramos estar tranquilos en casa, a todos los médicos y enfermeras que han expuesto sus vidas para proteger las nuestras, a todos los trabajadores de residencias que han llegado a confinarse en su lugar de trabajo para cuidar de nuestros mayores, a todos los asistentes sociales que a pesar de la pandemia han seguido viniendo a nuestras casas para cuidar de nuestros padres y abuelos, a todos los trabajadores de la limpieza que han tenido nuestras calles, residencias y hospitales limpios y desinfectados como jamás antes lo habían hecho, a todos los medios de comunicación que con sus series y programas nos han hecho reír unas veces y llorar otras, haciendo que las largas horas de confinamiento fueran más llevaderas, a todas las tiendas y supermercados que han intentado mantener sus baldas llenas para que no hubiera desabastecimiento, a todos los agricultores que han seguido cuidando sus cosechas para que no faltara la materia prima, a todos los vendedores que han seguido trayendo sus furgonetas con pan, carne, fruta o pescado, representados en esta imagen por ese butanero que todos los días a las 7 de la mañana llenaba su camión de bombonas para que en estos pueblos menos desarrollados no nos faltara el gas y la calefacción, a esos profesores que desde la pequeña pantalla de su ordenador se han peleado todos los días con nuestros hijos para que sigan aprendiendo y adquiriendo cultura, a esos niños, y no tan niños, que sin saber muy bien porque, han tenido que privarse de salir a la calle y jugar con sus amigos y como no a nuestro carismático epidemiólogo Fernando Simón, que para bien o para mal todos los días daba la cara, aguantando el chaparrón, para contarnos como evolucionaba la pandemia.
Felicitar a Santillana por esta imagen y a todas estas personas, aquí representadas que han hecho más llevadera esta pandemia, y animarlos a que lo sigan haciendo, porque el camino todavía es muy largo y gracias a vosotros veremos la luz al final del túnel. GRACIAS A TODOS