Compramos energía a futuro

Boedo-Ojeda- libro 04
Girasoles para adornar una bella iglesia románica, aunque esté en ruinas. !Qué belleza¡.
Me encanta esta foto. La iglesia, como si de un barco se tratara, parece navegar hacia ese lugar donde cielo parece esperar.
¡Qué hermosa espadaña!
Duele ver cómo han ido desapareciendo las piedras y a pesar de todo, la pared sigue firma. Se ha respetado el firme contrafuerte que sostiene la españada. Menos mal.
Lo mejor sería que se quede donde está, pero con una iglesia ya arreglada, donde la pila destaque con el esplendor que tuvo, precisamente allí, en ese rincón construido en piedra.
Sería maravilloso ver la iglesia iluminada en la noche: una estrella más en la noche castellana.
Pues, aunque parezca que estamos en un lugar muy solitario, no es así, pues se puede ver desde la carretera de Herrera a Cervera. Y muy cerca está Villabermudo de Ojeda, Sotillo de Boedo y La Vid de Ojeda. Y es fácil llegar por el camino de concentración desde Villabermudo, .
¿Qué se podría hacer? ¿Que podemos hacer nosotros?
¿No es bello este rincón? Está lleno de vida y de color, pero...
El único canecillo que sigue en su sitio. ¿Dónde estás los que faltan?
Desde el mirador de la iglesia, se puede disfrutar de bellas vistas del valle y de las montañas de Palecnia y de Burgos. Si la iglesia estuviera arreglada así como su entorno, sería un lugar precioso a donde dar una paseo y disfrutar allí de la paz y de la belleza del valle, dentro de un entorno de historia y de arte.
La verdad es la espadaña es hermosa. Todas sus piedras recuerdan que los años no han pasado sobre ella. Y ahí está, firme, en el valle de La Ojeda.
Este arco de piedra noble sigue protegiendo la pila bautismal de los escombros del techo.
Las sencillas flores del campo nos dicen que la vida continúa, a pesar de que los hombres no sabemos mantener lo que un día construimos con ilusión.
El cementerio está arrasado. Todo ha desaperecido, menos los restos de esta tumba. Ella nos recuerda a todos los que allí fueron enterrados.