MANIFIESTO CIUDADANO DE DESCONFIANZA ANTE LA MEDICINA IMPUESTA
Preámbulo
Nosotros, personas libres, reconociendo el valor de la ciencia, el derecho y la salud pública, afirmamos nuestro derecho inalienable a la integridad corporal, al consentimiento informado y a la libertad de decisión en materia de salud.
Rechazamos obedecer ciegamente a estructuras que han perdido la confianza pública y exigimos justicia, transparencia y responsabilidad.
Declaramos:
* La salud pertenece a la persona, no al Estado.
Ningún ser humano debe ser forzado a someterse a procedimientos médicos bajo amenaza de perder derechos, trabajo, libertad o dignidad.
* Ciencia sin libertad es dogma.
Valoramos la ciencia verdadera, pero rechazamos la censura, la coerción y la imposición de “verdades” útiles solo al poder o a los intereses corporativos.
* Responsabilidad antes que obediencia.
Quien produce, vende o impone productos médicos debe asumir responsabilidad legal y ética por sus efectos.
El consentimiento informado no es negociable.
Cualquier forma de presión, chantaje o castigo por rechazar una intervención médica es una violación de los derechos humanos.
No estamos obligados a confiar en quienes mintieron.
Negar efectos adversos, ocultar información y silenciar voces críticas ha dañado la confianza, que solo puede recuperarse con verdad, no con represión.
Exigimos:
- Transparencia total de los datos y apertura al debate científico plural.
- Investigaciones independientes sobre posibles crímenes, abusos y manipulaciones durante las crisis sanitarias.
- Garantías de soberanía corporal, aún en estados de emergencia.
- Rehabilitación y respeto para quienes fueron perseguidos por defender su autonomía.
Afirmamos:
La salud sin libertad es una cárcel.
La ciencia sin verdad es manipulación.
La sociedad sin justicia es opresión.
No estamos contra la ciencia. Estamos por la ciencia con conciencia, por la medicina con ética y por una sociedad con dignidad.
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