Voy a recordar algo más de esta iglesia. Me bautizó el cura Don Pedro, me dio la Primera Comunión Don Lucinio y me despedí del pueblo con Don Manuel. Antes de venir a América fui a despedirme también de Don Lucinio que era párroco en el Cristo del Otero en Palencia y le llamaban "El Padre Botella" porque hacía campañas de recolección de botellas para así recoger algo de dinero para la gente pobre y le querían mucho.
Eloy, Chile.
En esta bella Iglesia de Payo de Ojeda recibí la primera Comunión de manos del cura del pueblo llamado Don Lucinio, del que fui un asiuo monaguillo. Sabía de memoria toda la liturgia de la Misa en latín y apenas era capaz de pasar el enorme misal con su atril de un lado al otro del altar: "Introibo ad altare Dei. Ad Deum qui laetificat juventutem meam". Recuerdo muy bien que el día de mi Primera Comunión, cuando mi hermana María Luisa me había puesto el traje de marinero para tan importante evento,...
El solo hecho de ver la iglesia trae a la mente innumerables recuerdos.Yo tengo una pintura de la iglesia en mi casa y la verdad que me da envidia ver esta. Pablo Duque felicita sinceramente a quien la ha tomado.
La verdad es que en verano, cuando el calor aprieta, resulta muy agradable descubrir estos rincones en nuestros pueblos. Uno puede ponerse a la sombra de los árboles, o entrar en el pórtico (más fresco) o, antes, incluso entrar dentro de la iglesia ( todavía con mejor temprartura). En esta caso, se da la cicunstancia de que la iglesia está en los más alto del pueblo. Fué muy agradable estar allí y sacar esta foto.
Eloy, Chile.
En esta bella Iglesia de Payo de Ojeda recibí la primera Comunión de manos del cura del pueblo llamado Don Lucinio, del que fui un asiuo monaguillo. Sabía de memoria toda la liturgia de la Misa en latín y apenas era capaz de pasar el enorme misal con su atril de un lado al otro del altar: "Introibo ad altare Dei. Ad Deum qui laetificat juventutem meam". Recuerdo muy bien que el día de mi Primera Comunión, cuando mi hermana María Luisa me había puesto el traje de marinero para tan importante evento,...
El solo hecho de ver la iglesia trae a la mente innumerables recuerdos.Yo tengo una pintura de la iglesia en mi casa y la verdad que me da envidia ver esta. Pablo Duque felicita sinceramente a quien la ha tomado.
La verdad es que en verano, cuando el calor aprieta, resulta muy agradable descubrir estos rincones en nuestros pueblos. Uno puede ponerse a la sombra de los árboles, o entrar en el pórtico (más fresco) o, antes, incluso entrar dentro de la iglesia ( todavía con mejor temprartura). En esta caso, se da la cicunstancia de que la iglesia está en los más alto del pueblo. Fué muy agradable estar allí y sacar esta foto.