MONTOTO: Buenos días a todos:...

Buenos días a todos:
Charo, no me extraña que se te haga raro lo de tener como mascota a un cerdito. En nuestros años de infancia y juventud, a lo más que llegábamos era a tener un perro, un gato, un canario, o un conejo; algunos más progres, incluso un hamster. Pero lo de ahora, ni por asomo nos lo imaginábamos. Los hay que tienen otro tipo de animales de compañía como serpientes, cocodrilos, e incluso fieras.
Soy de la opinión que los animales salvajes, en donde mejor se encuentran es en su medio natural. Libres, además que es donde mejor lucen. Prefiero verlos en un documental, que encerrados. Por muy bien que se les cuide. Ahora, lo de los cerditos estos, se ve que es otra cosa.
Leamos sino este escrito sobre el tema.

El cerdo llamado vietnamita comparte no pocos hogares americanos y poco a poco se va introduciendo en Europa. Son animales inteligentes, fácil de educar, cariñosos, juguetones y limpios.

Contenido:

Cerditos Vietnamitas: unas simpáticas mascotas

Gerardo Anido.
www. cerditos. net

Cuando hablo de mis cerditos con amigos, de su forma de contacto y modo de comunicación, de la forma de expresar que tiene hambre o que necesita una caricia o que quiere que le prestemos un poco de atención o jugar con nosotros, no paro de comentar su extraordinaria inteligencia. Hace ya bastante tiempo, después de criarlos y cuando por fin comencé a conocerlos me hice esta pregunta: Si en muchísimas ocasiones y siempre que he sabido conectar con ellos me han demostrado una gran inteligencia, ¿por qué no la han desarrollado para sí mismos y en su propio beneficio?. La respuesta es sencilla: Porque tienen miedo, siempre lo han tenido. Y su miedo les bloquea. Siempre han sido los animales más preciados por los depredadores, los más vulnerables, los más rollizos y apetitosos. Hasta los humanos pensando en sus rollizas carnes hacemos refranes, "del cerdo, hasta los andares" o "las mejores inyecciones, los chorizos y los jamones"... en fin... Aquellos que tienen oportunidad de conocerlos como son los ganaderos, nunca han pensado en ganarse las simpatías de este animal con otro objeto distinto al de sacar beneficios de "sus carnes". Cierto que a veces una madre ha muerto en el parto o se ha quedado sin leche y entonces, ellos han tenido que sacarlos adelante con el biberón. Pero no por ello les han considerado algo distinto a "carne para el matadero".

Te contaré algo. ¿No sabías que para que las ovejas den leche han de estar en fase de cría?. Cuando una oveja pare, el pastor retira la cría y la alimenta con leche en polvo. La leche de la oveja tiene mucho más valor en el mercado que la leche en polvo y como te comento, para que una oveja dé leche, ha de estar en fase de cría. El negocio del pastor es principalmente la leche que obtiene de las ovejas y el beneficio del cordero "lechal" o "recental" es solo una pequeña ayuda. Nunca consienten en encariñarse con ninguna cría, pero si a pesar de ello ocurre, él mismo comprende que su destino no es el de servir como mascota. Como mucho y si sus cualidades morfológicas son buenas, le cederá un puesto entre los reproductores.

No pienses que insinúo una falta de sensibilidad en el ganadero. No es así y es para alguien que solo ve las ovejas y los cerdos en las carnicerías difícil de comprender. Yo conozco a muchos ganaderos y son gente sensible, gente normal. Te cuento todo esto para hacerte comprender el motivo del desconocimiento que tenemos de la inteligencia de muchos animales y que por sus características han sido siempre destinados a la alimentación humana. Para mostrarte el punto de vista y la mentalidad distinta de los que no ven a estos animales como mascotas o animales domésticos.

Hay animales de los destinados a granja que suelen mostrar su capacidad de aprender e inteligencia, pero no es el caso del cerdo. Él es reservado y no suele mostrarse ante el hombre. Su personalidad está muy adentro y cada día es más sorprendente cuando se va abriendo a una persona. No he conocido a dos cerdos vietnamitas con la misma personalidad. A veces pienso que es casi tan compleja y dispar como la humana.

Por mi experiencia puedo asegurar que nada hay más importante que conseguir que el cerdito no tenga miedo y eso comienza a hacerse desde su mismo nacimiento. Es necesario que observe desde el primer día que su madre no tiene miedo de nosotros. Cuando una madre está criando, nosotros la malcriamos a ella: Le damos chucherías, la acariciamos continuamente... a veces casi nos pasamos y alguno de nosotros dice: "Oye... que hay que tener cuidado con la Laky, que entre todos la estamos poniendo cebona". Y es que es divertidísimo ver como la cerda viene tras de nosotros para que la demos chucherías y como las crías van tras ella. Y observan. Y cuando están ya más creciditas, también ellas exigen su "botín"... de caricias las más veces y las menos de alguna chuchería. Y nunca ya tendrán miedo de un humano.

Sí mi abuela levantara la cabeza y viera que su nieto el de la Rita andaba criando cerditos, que salen en la tele, que hacen películas para televisión y que nacen para ser felices como mascotas, seguro que se partiría de la risa. Recuerdo de niño cuando me contaba lo del "Lechón de San Antón". Se trataba de una cría de cerdo común que la cofradía del santo soltaba por las calles para que el pueblo le fuera alimentando durante todo el año. Se recogía cuando la festividad de San Antón y se sorteaba. Con el dinero delas papeletas se sufragaban los gastos de la ermita. Las gentes del pueblo se solían mostrar solidarios en tal empresa, pero eran tiempos de hambre y no todo el mundo podía dar demasiado. El cerdito sabía las casa donde le daban más y mejor de comer, sabía incluso el día de la semana que correspondía ir a cada casa y daba en la puerta con su pezuña para avisar de su espera. Se pasaba el día callejeando por el pueblo y al caer la noche iba a dormir a los soportales del ayuntamiento y jamás nadie a pesar del hambre que por aquellos tiempos corría, hizo pernicioso plan de sus carnes.

El cerdo llamado vietnamita comparte no pocos hogares americanos y poco a poco se va introduciendo en Europa. Nosotros lo estamos intentando en España y de momento ya ha habido una cadena de televisión que nos ha pedido uno adiestrado para hacer con él una serie de humor. “Es un cachondo”, me dice su cuidador que es además un gran adiestrador de perros y pertenece a la plantilla de una de las más importantes empresa de mascotas de España cuando habla conmigo o me hace alguna consulta.

¿Qué se puede esperar de un cerdo como mascota? La verdad es que de los aspectos positivos a resaltar podríamos decir que son animales inteligentes, fácil de educar, cariñosos, juguetones y limpios. De los aspectos negativos podríamos señalar que son más testarudos si nosotros nos mostramos testarudos y que sin el estímulo apropiado, llegan a ser muy destructivos. Además, son implacables a la hora de buscar comida y pueden llegar a aprender a abrir frigoríficos, despensas, etc. También al igual que los perros necesitan tener un jefe que le fije las reglas y los límites, pero también necesita que se le felicite cuándo hace las cosas bien.

Un cerdo enano vietnamita puede vivir entre quince y veinticinco años, en su país de origen incluso treinta o más. No se tiene mucha experiencia de su longevidad en nuestro país y como mascota. Su peso oscila entre 45 a 55 Kg. Más o menos como un perro de tamaño medio. En cuánto a su alimentación habrá que darle algo que no le engorde demasiado. Nunca pienso para cerdos. El pienso de caballos (12% proteína bruta, 12 % de grasas, cereales y vitaminas) es un pienso estupendo para usar como base alimenticia, ya que no les engorda y les mantiene sanos y fuertes. Las frutas y verduras son un buen complemento y por supuesto tener siempre agua fresca a su disposición. Necesita pasear y hacer ejercicio y sí es posible relacionarse con más congéneres, por lo que se debe plantear la posibilidad de tener más de uno. Además necesitan vacunación y desparasitación, como cualquier perro. También podemos darle un baño de vez en cuándo. Son amigos de todos los animales domésticos. Les encanta jugar y salir a pasear con los perros.

Venga, nos seguimos leyendo.
Besos a las chicas y abrazos a los chicos.