El otoño está cargado de encanto, pero con cierto resabio de tristeza ante la llegada del invierno. Lo que en cierto modo evoca también la muerte. La poesía nos ayuda a describir este sentimiento con las palabras deIldefonso M. Gil:

«La tierra es sus ocasos reclama inexorable
Las hojas y los pájaros y las sangres ardientes».
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Algo me han dicho
La tarde y la montaña.
Ya lo he perdido.
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Qué poco animados son los de este pueblo. Por la calle no se ve a nadie. Pero tampoco aparecen aquí con sus historias, comentarios... Después dicen que los "sosos" son de otro pueblo. Pero seguro que teneis muchas cosas que decir.
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El pako a tirado mucho a en esas canastas lo seguire haciendo por que me considero bueno a demas de serlo y ademas las mujeres cuando pasan me miran el pakete normal por que soy muy guapo


FRAN.

Desde Vitoria:
Hace muchos años, tuve la fortuna de fotografiar una imagen que pronto (espero), aparecerá en el albún de esta página. Es posible que la talla no tenga grán valor; no obstante, yo la he llevado siempre conmigo e incluso con ayuda de un amigo natural de Prádanos al que aprecio mucho, se publicó en la revista de las fiestas patronales de Corella (Navarra).
Hoy, he decidido ampliar el albún de esta página con dicha fotografía, aprovechando la ocasión para dedicárosla a todos vosotros, ... (ver texto completo)

Domingo de Resurrección. Un momento de la procesión del encuentro.
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Sería interesante que aportaras algún dato más: apellidos, nombre de la escuela, etc. Así facilitas la búsqueda y ...la respueta, .

Caminante, son tus huellas
El camino, y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.

Antonio Machado
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Castilla miserable, ayer dominadora,
Envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
Recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
Cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasó? Sobre sus campos aun el fantasma yerra
De un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.

Antonio Machado
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Recogiendo patatas en otoño.
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Imagino que ahora los chopos estarán frondosos tras una primavera de lluvias. Así que me daré un paseo tranquilo a su sombra acompañado por el variado canto de los pájaros y el rítmico acompañamiento del agua del río. De fondo se oirá la vida del pueblo con sus vecinos, sus animales, sus máquinas... ¿No oyes las campanas de la torre? Es la una de mediodía.
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La Peña Pico nos sorprende en diferentes lugares. Una foto más para el recuerdo.
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Río seco de un verano sediento.
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El guiño del sol poco antes de ocultarse tras las colinas para dejarnos ver la belleza del campo tras el paso de las cosechadoras.
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¿Qué tiene el atardecer que el paisaje se transforma en una explosión de luces y colores, donde la sorpresa surge donde menos los esperas? De repente el agua de los aspersores se ilumina como si atrapara los últimos rayos del sol. Mientras las montañas cambian poco a poco su cálida luminosidad...
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