HISTORIA S. SANTA Mantinos: MONUMENTO DE LAS TINIEBLAS
Por S. Santa, colocaban en el ALTAR MAYOR bajando los dos peldaños, justo ahí y de izquierda a derecha, y hasta casi el techo,éste monumento eran grandes cuadros (estilo puzle) pintados sobre lona pinturas-frescos, con el tema de la PASIÓN, aquellas grandes figuras representando a Judas y Herodes etc.. y la PASIÓN, aquello impresionaba ver las pinturas a grandes rasgos.
Por la noche íbamos al rezo de Santo Rosario, que se llenaba de gente, las cantoras cantabas canciones de la época y no sé en qué ritual apagaban las luces. Entonces había unos 70 niños y niñas, los niños con las matraca y las niñas con la carraca, al apagrar las luces, empezábamos a tocar con los matracos y carracas... era un ruido espantoso, y nos tenían así un rato, ah, tambián se oían silvidos y tantas cosas. hasta que daban la luz y se paraba, siguiendo con los rezos litújicos hasta el final. Amén
(Esta es una anécdota mía) Entonces no había bancos, algún reclinatorio, las abuelita llevaban una banqueta pequeña-bajita para sentarse, Pues una noche de "tinieblas" al apagar las luces, ya íbamos preparadas de aguja e hilo, y las cosimos los manteos para que al salir de la Iglesia, jajajaja, estaban "atadas" jajajajaja qué risa nosotras. buaaaah
Por S. Santa, colocaban en el ALTAR MAYOR bajando los dos peldaños, justo ahí y de izquierda a derecha, y hasta casi el techo,éste monumento eran grandes cuadros (estilo puzle) pintados sobre lona pinturas-frescos, con el tema de la PASIÓN, aquellas grandes figuras representando a Judas y Herodes etc.. y la PASIÓN, aquello impresionaba ver las pinturas a grandes rasgos.
Por la noche íbamos al rezo de Santo Rosario, que se llenaba de gente, las cantoras cantabas canciones de la época y no sé en qué ritual apagaban las luces. Entonces había unos 70 niños y niñas, los niños con las matraca y las niñas con la carraca, al apagrar las luces, empezábamos a tocar con los matracos y carracas... era un ruido espantoso, y nos tenían así un rato, ah, tambián se oían silvidos y tantas cosas. hasta que daban la luz y se paraba, siguiendo con los rezos litújicos hasta el final. Amén
(Esta es una anécdota mía) Entonces no había bancos, algún reclinatorio, las abuelita llevaban una banqueta pequeña-bajita para sentarse, Pues una noche de "tinieblas" al apagar las luces, ya íbamos preparadas de aguja e hilo, y las cosimos los manteos para que al salir de la Iglesia, jajajaja, estaban "atadas" jajajajaja qué risa nosotras. buaaaah
Muy bonita historia