Recuerdo este día tan mararavilloso para mí, que Don Emiliano nos daba un pocillo de chocolate y bizcochos, imaginaros, (antes se iba a comulgar en ayunas) a si que ese chocolate nos sabía a GLORIA BENDITA, lo malo era que era tan poquito... claro si es que éramos muchos... O Elisa una tacaña.. Elisa era la asistenta.
Esto lo cojo tambien como anecdota interesante
mantinos, pues cójelo por que es verdad.
anda leches! no desaprovecho la ocasión,
porque con los pocas historias que tenemos tampoco hacemos un libro.
porque con los pocas historias que tenemos tampoco hacemos un libro.
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