Bueno, bueno Charo qué bonito poema. al final dices: ¿Somos los hombres de hoy aquellos niños de ayer? Sinceramente ¡no! cuando voy amisa (acabo de llegar) me fijo si hay
juventud, y lástima la
Iglesia llena, pero de gente mayor ¿qué pasa con la juventud?