Es un relato muy interesante, pero como de costumbre, el sufrimiento siempre esta al lado de la mujer.
No quisiera parecer feminista por que no lo soy; pero estoy plenamente convencida de que si la mujer tuviera el mando y autoridad que tiene el hombre, otro gallo nos cantaria.
Creo que por naturaleza somos mas constantes y emprendedoras y con menos ambiciones propias.
Esperemos que algun dia alguien se de cuenta y dejen paso a la cordura.
Esto lo dice una mujer, que para defender sus valores y conocimientos, lo ha tenido que demostrar cada dia.
Pero al fin, mereció la pena.
No quisiera parecer feminista por que no lo soy; pero estoy plenamente convencida de que si la mujer tuviera el mando y autoridad que tiene el hombre, otro gallo nos cantaria.
Creo que por naturaleza somos mas constantes y emprendedoras y con menos ambiciones propias.
Esperemos que algun dia alguien se de cuenta y dejen paso a la cordura.
Esto lo dice una mujer, que para defender sus valores y conocimientos, lo ha tenido que demostrar cada dia.
Pero al fin, mereció la pena.