Estoy dando un paseo por el pueblo y como lo veo, a ver si ahora todo lo que iban ha hacer, tambien se quedara en el papel
Hola, Carlos
Lo único que podemos mantener son los recuerdos porque la economia ya no nos da para levantar todos los corrales que hay en el suelo
Tambien el molino se esta cayendo, poco a poco se nos caen los recuerdos de nuestros antepasados, ¿hacemos algo por mantenerlos?
Molino del ayer
Existen edificaciones que, con el abandono paulatino del campo y el empleo en nuevos oficios (minería, química), se han ido descuidando y su estado es ruinoso. Como los molinos harineros. Es una lástima que no se pueda rehabilitar y darle algún uso.
El Molino del tio León.
Otros tiempos eran en que el molinero se dedicaba a moler el grano que le llegaba de todo el pueblo, y convertirlo en harina, unas veces para sustento del ganado y otras para hacer el sabroso pan que tan necesario era.
Al molino llegaba la gente, unos con un saco de grano normalmente de dos fanegas en los borriquillos, otros con el carro, y otras veces era el mismo molinero el que iba a recoger la mercancía y después de molerla la devolvía a su propietario.
Hola, Carlos
Lo único que podemos mantener son los recuerdos porque la economia ya no nos da para levantar todos los corrales que hay en el suelo
Tambien el molino se esta cayendo, poco a poco se nos caen los recuerdos de nuestros antepasados, ¿hacemos algo por mantenerlos?
Molino del ayer
Existen edificaciones que, con el abandono paulatino del campo y el empleo en nuevos oficios (minería, química), se han ido descuidando y su estado es ruinoso. Como los molinos harineros. Es una lástima que no se pueda rehabilitar y darle algún uso.
El Molino del tio León.
Otros tiempos eran en que el molinero se dedicaba a moler el grano que le llegaba de todo el pueblo, y convertirlo en harina, unas veces para sustento del ganado y otras para hacer el sabroso pan que tan necesario era.
Al molino llegaba la gente, unos con un saco de grano normalmente de dos fanegas en los borriquillos, otros con el carro, y otras veces era el mismo molinero el que iba a recoger la mercancía y después de molerla la devolvía a su propietario.