Era un día muy frío. Nevaba. En la carretera se camina con dificultad. Los vecinos empiezan a salir de sus casas. Es un momento de espera...
Las farolas vigilan la noche. Así los vecinos pueden descansar tranquilos en sus hogares. Acompañan también al caminante perdido en la noche. Las farolas hablan de luces y sombras, de calor y de vida, de sueños y proyectos. ¿Que sería sin farolas?
Un lugar precioso para pasar una tarde de verano a la sombra.
Esta foto la sacó Gonzalo Alcalde. Aquí aparece la otra cara de la estela. Gracias.
Esta fotos la sacó Gonzalo Alcalde. Aquí aparece la cara más vistosa.
Bajo el cuadro del bautismo de Jesús, se ha colocado este piedrabautismal. Cuando esté limpia, lucirá también su bella sencillez.
El cuadro, antes sucio y maltratado debajo del coro, tras su limpieza y restauración, luce en su sencilllez al lado del altar. Gracias.
Desde el coro se ofrece la mejor vista del interior de la iglesia, con su preciosa crucería.
El monte es, a veces, el gran desconocido. Y, sin embargo está lleno de sorpresas pues rezuma vida y color. Tanto te puedes encontrar con un cervato que te mira sorprendido como descubrir la belleza del brezo con sus flores.
Estamos en el baptisterio, con su pilabautismal y con un cuadro que recuerda la escena evangélica del bautismo de Jesús. Sin embargo, este rincón se ha convertido en el trastero de la iglesia. ¿Cuándo recuperará su sentido?
La pilabautismalrománica con su bella cenefa está pidiendo a gritos su restauración.
En esta casa estuvo la fragua durante muchos años.
Es curioso: en este banco está grabado el diseño de los nervios del techo de la zona del presbiterio de la iglesia.