Las posibilidades de contemplar el mundo que nos rodea a través de una cámara fotográfica son infinitas: se puede ampliar nuestra visión y reducir lo que conocemos como realidad hasta hacer de ella un simple
juego de formas y
colores. Detener el instante. Eternizarlo. Por puro gozo lúdico o como mera distracción de nuestro transcurrir por el espacio y el tiempo.
Las paredes, las texturas, los objetos de uso cotidiano son efímeros recuerdos a los cuales considero
postales . Imágenes que al ser nombradas
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