¡Te agradezco mucho el recuerdo de tu abuela y tu madre de las mías, Irene!.
Es mucho el tiempo que ha transcurrido y en mi mente sus rostros están difuminados, ¡porque nos hacemos mayores, sabes!, pero dales mis recuerdos más sinceros, ya que creo que de todas las personas de Congosto que tenía relación, me sentía apreciado por ellos, quizá fuera porque éramos los únicos en aquella época de Madrid.
En otro momento te contaré la anecdota de Jesus Manrique que también me produce alegría saber de él.
Un abrazo. Eduardo.
Es mucho el tiempo que ha transcurrido y en mi mente sus rostros están difuminados, ¡porque nos hacemos mayores, sabes!, pero dales mis recuerdos más sinceros, ya que creo que de todas las personas de Congosto que tenía relación, me sentía apreciado por ellos, quizá fuera porque éramos los únicos en aquella época de Madrid.
En otro momento te contaré la anecdota de Jesus Manrique que también me produce alegría saber de él.
Un abrazo. Eduardo.
