La Presidenta al frente de Aires Palentinos, CERVERA DE PISUERGA

En realidad se intenta recordar tiempos pasados, cuando la Feria de Ramos era la salida gloriosa de la estación invernal y llegaba gente de un radio superior a cincuenta km, de Cantabria, de León, de Burgos y por supuesto de la Montaña Palentina. Venían los ganaderos a vender sus ganados, arreando sus vacas docenas de km y la fiesta se prolongaba varios días, con el consiguiente regocijo de todos los servicios de la Villa, algo con tradición de siglos. En lugares muy alejados, aun me los recuerdan los viejos, de sus caminatas para vender sus animales en un mercado situado al aire libre, lloviera o nevara, en la ladera de la iglesia...
(9 de Abril de 2017)