En primer término la cicatriz producida por las aportaciones de material al Pantano de Requejada, rellena con los desechos de la fábrica de terrazos.
Un puente que durante siglos sirvió de enlace con la meseta. Un río plagado de truchas hasta hace poco.
La luz de la farola destaca el volar de las "moscas blancas" como llaman en esta tierra a los copos de nieve.