Los días ya quedan lejos y evoco un viaje que fue retorno a mi niñez, a las casas de adobe. Una llamada de la tierra que me reconcilió conmigo mismo: la inocencia perdida. Por la tierra de campos. Conducía mi mujer asombrada de la lejanía y la profundidad de ese inmenso horizonte, de la inquietante placidez de las llanuras. Ha sido Díaz Caneja el genio que mejor ha pintado estas tierras: un inmenso cuadro suyo.
Palencia, Villoldo, Torre de los Molinos. Y un bautizo del que me habían pedido que ... (ver texto completo)
Palencia, Villoldo, Torre de los Molinos. Y un bautizo del que me habían pedido que ... (ver texto completo)