puerta de acceso al valle de tosande, CANTORAL

(24 de Julio de 2014)
Plinio, después de mirarlo un poco,
levantó el retrato por su base, en
efecto debajo del cuadro se veía el
muro en su color pristino, en el que
fue pintado. La envarada figura de
Don Norberto se tragó el humo, el
polvo y la luz destinados a aquel
recuadro de pared que el retrato
cubría.
FRANCISCO GARCÍA PAVÓN.
Reuben era un hombre alto, de más de
metro ochenta, con el pelo castaño y rizado
y unos profundos ojos azules. Le llamaban
cielito, apodo que odiaba, por lo que tendía
a reprimir lo que el mundo conoce como
una sonrisa irresistible. Sin embargo, en
ese momento estaba demasiado contento
para mantener su estudiada expresión seria
y tratar de aparentar más de los veintitrés
años que tenía. Subía por una empinada...