poza junto a la era de Misael, CANTORAL

(13 de Junio de 2014)
Los ojos de fuego miraban irritados, el cuerpo
se retorcía como el de un caballo de partir al
galope, y el rostro del insecto por un momento
se asemejó al de un hombre, fuen el último mo-
mento en muchos años en que al oír el monótono
zumbido, Nell Ranney experimentó algo de paz.