canal en el empalme, CANTORAL

(2 de Abril de 2015)
Aunque la vikinga iba con buenas intenciones, niño
de Tarragona le dijo que no, que amor todo lo que
quisiera y el cuerpo aguantase, pero que el matrimonio
era imposible entre ambos porque ella no profesaba
la fé católica. Niño de Tarragona, en lo tocante a
la religión, no tragaba ni un pelo, la vikinga, al
verse desairada, se puso hecha un basilisco y se
largó con un marinero de Santa Eugenía de Ribeira,
ría de Arosa.