TEMPLO DE GAL VIHARA
En Occidente reconocemos a menudo el
Buda en posición sedente, con las piernas
cruzadas, en posición de loto y con las manos
marcando algún gesto. Sin embargo, son cuatro
las posturas básicas básicas del cuerpo con las que
se le representa. De pie, andando o sentado
que le muestran en vida y dirigiendo su acción
hacia la enseñanza, la bendición o la meditación...,
y tumbado, que representa su muerte
o paso al parinirvana o liberación definitiva.
En la exuberante Polonnaruwa (Sri Lanka),
el templo de Gal Vihara acoge un impresionante
conjunto de tres budas colosales esculpidos
en una pared rocosa del sigloXII.
Brillantemente tallados, representasn tres
estados de la vida de Buda. La meditación,
fuente de equilibrio, mesura y serenidad, con
un Buda que medita sentado, con las palmas de
las manos hacia arriba, en total concentración.
El segundo es la iluminación experimentada en
pie, con los brazos cruzados sobre el pecho. El
tercero es el paranirvana, momento culmen y
definitivo de la liberación del nirvana. La más
perfecta y singualar, que expresa, con simplicidad
y belleza, el misterio del encuentro con
uno mismo, que es a la vez el propio abandono,
la búsqueda de la fusión con el cosmos.
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